Ejercicio

Ejercicio de autoevaluación

Ejercicio de autoevaluación:

Paso 1: Busca la posición más cómoda posible. Encuentra un lugar que te haga sentir bien, ya sea sentado/a, de pie o echado/a.

Paso 2: Siente cómo tu cuerpo entra en contacto con la superficie que tienes debajo. Un suelo duro, una cama blanda, una silla mullida, o tal vez la hierba del exterior.

Paso 3: Anda notando las sensaciones de tu cuerpo. Empieza desde tu cabeza y anda bajando hasta la punta de tus pies.

  • Siente tu respiración
  • Siente tu ritmo cardíaco
  • Detecta cualquier tensión muscular

Paso 4: Escucha tu entorno. ¿Qué notas?

  • Omitir (Si tienes problemas de audición o incapacidad para concentrarte, saltear esta pregunta).
  • Los sonidos en esta habitación (música, flujo de aire, maquinaria)
  • Los sonidos en mi casa (aparatos electrodomésticos, mi familia)
  • Los sonidos en el exterior (el tráfico, la gente que pasa)

Paso 5: Reconoce y acepta los sonidos o ruidos que te rodean. Ahora enfoca la atención hacia tu interior y aléjate del ruido.

Paso 6: Concéntrate una vez más en las sensaciones de tu cuerpo. ¿Sientes tensión en alguna parte?

  • Mandíbula
  • Cejas / ojos
  • Brazos
  • Hombros
  • Manos
  • Pies

Estas sensaciones son señales de tu cuerpo. Ahora vamos a aliviar esa tensión.

Paso 7: Respira hondo mientras te concentras en las zonas en las que has sentido malestar.

Respira hondo por 3 segundos

Paso 8: Exhala lentamente e imagina que la tensión fluye por un río que se aleja de las zonas de tu cuerpo en que sentías tensión.

Exhala por 3 segundos

Paso 9: Respira aún más hondo, más hondo que cualquier respiro que hayas tomado en todo el día.

Respira hondo por 5 segundos

Paso 10: Mientras exhalas, expulsa cualquier preocupación, tensión o responsabilidad que te impida estar aquí, presente, en este momento.

Exhala por 5 segundos

Tómate unos momentos para hacer este mismo ejercicio de respiración mientras diriges tu atención a cada zona del cuerpo en la que sientas tensión o malestar.

¡Muy bien! Respira hondo una o dos veces más y, cuando retomes tu día, date un momento para sentir y apreciar que estás aquí, presente, ahora mismo, y que eres capaz de lograr muchas cosas.